El caso es que había que estrenar la bañera y quien mejor que ella para hacerlo, primero había que organizar la ropa, dejarlo todo muy bien doblado y preparado ya que se trata del uniforme que suele llevar al instituto.
Tras organizar la ropita, hay que preparar el baño, primero con los productos que se van a usar: geles, cremas, la toalla y unas flores para que todo esté en armonía y luego echando agua calentita en la bañera a la antigua usanza, desde un botijo, UFF que trabajoso, pero la ocasión lo merece:
Ya solo queda meterse en la bañera , que como se puede ver, es perfecta para ella; para poder disfrutar placidamente del agua calentita y de la espuma que tan ricamente se queda adherida al cuerpo.
Y no solo de la espuma se disfruta, también se puede relajar echando una pequeña cabezada con el antifaz.
Finalmente y tras una hora dentro de la recién estrenada bañera, toca salir de ella, arrugada como una pasita, la dire se envuelve en su toalla rosa chicle y se echa la crema hidratante. Ya está lista para irse a dormir tranquilamente.
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